23 nov 2012

Algo de ballet...

 
El ballet nace por la búsqueda de la belleza del movimiento en Francia en el siglo XVI.
Se buscaba que cada paso, cada movimiento fuera hermoso, gracioso, controlado y alargado, que pareciera perfecto.
Para ello se necesitaba un cuerpo fuerte, ágil, y el conocimiento de los movimientos y posiciones adecuados para moverse de dicha forma.
Así surgieron las escuelas de danza y la técnica, que era un sistema de ejercicios a través del cual los estudiantes lograban verse y moverse como era necesario.

Uno de los primeros bailarines de ballet fue Luis XIV, de Francia, el Rey Sol. Le gustaba tanto bailar que contrataba músicos y coreógrafos que crearan obras de ballet para él. Su apodo viene de un baile que interpretó vestido como el dios pagano Apolo, el dios del sol
, en el Ballet de la Nuit, en 1653.

 
Surge la danza clásica que tiene su origen en las "danzas de las cortes de los reyes europeos", específicamente en Francia. Pero el ballet clásico, como se le llama a este estilo de danza, no permaneció mucho tiempo en las cortes, pues cada vez requirió de un mayor entrenamiento para ejecutarlo.
Así sucedió que la danza se convirtió en arte, en un espectáculo teatral que era interpretado por gente que dedicaba su vida a entrenarse para ejercer la nueva profesión de bailar, y que había que ir a ver al teatro, donde se contaba una historia, un cuento a través del baile, enmarcado por la música, el vestuario y los decorados.
El ballet, en su búsqueda por la belleza de los movimientos, la levedad, el parecer que se ejecutaba sin esfuerzo, acabó por hacer a los bailarines dar la sensación de flotar o de que casi lograban volar cuando actuaban. Así, sucedió que las bailarinas comenzaron a bailar sobre las puntas de los dedos de sus pies, gracias a la invención de unos zapatos con punta dura llamados "zapatillas de punta", que las hacían parecer más delicadas, ligeras y ágiles, como plumas flotando en el aire.
Fueron estos primeros bailarines y futuros maestros y coreógrafos, que dieron lugar a la "escuela francesa", quienes se dedicaron a lo largo de los años a la creación de nuevos pasos y ejercicios, aplicándoles una determinada terminología, agrupando y asentando estos conocimientos de unos y otros, en libros que recorrieron el continente, para concluir en lo que es hoy, la base de la danza clásica del mundo.

 
 


Imágenes:
Pinturas de Edgar Degas: L'etoile [La danseuse sur la scene], 1878 y The Rehearsal, 1873-78.