10 ene 2013

EL TEATRO ESPAÑOL DEL SIGLO DE ORO



En España, a partir de la década de 1580 a 1590, empezaron a existir lugares permanentes para la representación de obras de teatro por compañías profesionales. Solían ser estructuras construidas especialmente para ello o patios con balconadas (corralas) que se habilitan para la representación. Los temas que representan tratan de la familia, el honor, los valores individuales y religiosos, etc. La clase social de amos y criados se aprecia en la distribución del público en la sala.

 

En el siglo XVII, por los años de mayor desarrollo de textos dramáticos (Lope de Vega) y se produce una importante “maduración” del lugar para representar. Se señalan dos tipos de teatro:

-Los de finales del siglo XVI y que tienen mayor auge durante el siglo XVII.

-Los nuevos teatros fijos que representan un intento de “modernización” y perfeccionamiento con mayor comodidad para público y actores. Mayor similitud con los tecnicismos del teatro cortesano. Es el modelo de teatro a la italiana, popular, con posibilidad de efectos de perspectiva, y precisamente la asignación de localidad fija sentada puede permitir una minuciosa cuantificación y conocimiento de la estructura del público.

Implica el desarrollo de unos espacios destinados expresa y únicamente para la representación, y supone la mayoría de edad del arte dramático, con unas posibilidades de comunicación teatral amplias. En este momento el espectador se especializa en su función, deja de ser participativo, y así se separan los ámbitos del teatro y de la fiesta.

Ahora vemos como un solo lugar acoge a una pluridad de receptores y según su categoría social y al pago de un precio de entrada que varía considerablemente, éstos se dividen por el corral de comedias, cada uno ocupando su espacio destinado. 

 
El corral de comedias

 

La aparición de los corrales de comedias como lugares hechos ex profeso para la representación hay que situarlo en la década de 1580. No solo existían en las ciudades importantes como Madrid, Sevilla o Valencia, sino también en pequeñas ciudades y pueblos, como Almagro.

Los corrales no poseen la misma fisonomía a lo largo de toda su historia, muchos se inauguraron sin estar terminados y fueron creciendo y modificándose según las necesidades que iban surgiendo.

Los corrales de comedias se asentaban en el patio interior de los edificios, ocupando el corral. Al exterior se presentaban con el mismo aspecto que la arquitectura residencial. Los accesos a los corrales se realizaban desde diversos puntos a través de puertas, vestíbulos, escaleras, mezclados con tiendas y tabernas. 

Al ser un patio o corral interior hacía que las representaciones fueran a primera hora de la tarde, dependiendo de la estación del año, según el tiempo que tardara el sol en ponerse. Sabemos que empleaban determinados artilugios luminotécnicos que prueban la existencia de luz en los corrales.

Descripción de Pellicer del Teatro del Príncipe:
Los corrales eran amplios patios que daban a las casas vecinas que se organizaba en torno al espacio rectangular descubierto. Las ventanas de los edificios hacían las veces de palcos. En un lado del patio se encontraba el escenario y alrededor las localidades privadas que constituían los aposentos, abiertos en las paredes. Las del último piso se llamaban desvanes y las inferiores, aposentos.

Estas ventanas eran de distintos dueños y cuando las cofradías no las alquilaban, quedaban a su disposición, aunque tenían la obligación anual de pagar cierta suma de dinero por disfrutar del espectáculo.
Debajo de los aposentos había una serie de asientos en semicírculo que se llamaban gradas y delante de éstas, el patio.

El patio era el lugar donde se situaban la mayoría de los asistentes, los “mosqueteros”, un público masculino al que por su condición social no se le permitía ocupar aposento. Cerca del escenario había filas de taburetes.
Al fondo del corral hay una parte para las mujeres del pueblo, que se llamó cazuela. Las damas principales ocupaban aposentos. 

Los tipos de localidades, precios y posible adscripción social varían, la estructura social del corral de comedias se ajusta al siguiente patrón esquemáticamente: 

 

-Entradas populares: patio, cazuela, bancos y gradas
-Localidades para doctos: desván o tertulia
-Localidades restringidas: aposentos y rejas
-Localidades oficiales.

Entre ellas hay marcadas diferencias de precio y corresponden a distintos sectores oficiales. No es un teatro de un determinado grupo sociocultural, sino que abarca a todos, desde la cumbre de la pirámide, el rey incluido, a la base.
La estructura social del corral de comedias prueba esta democratización del espectáculo teatral, y las marcadas separaciones por las diferencias de precios. Asisten casi todos, pero estrictamente separados según el rango y el dinero.

Aposentos: las localidades más caras y apreciadas eran los aposentos, por el prestigio, la comodidad, discreción y libertad que proporcionaban a sus ocupantes. Para la nobleza y la alta burguesía.

En España, parece que el primer corral aparece en Valladolid en 1558, pero el modelo se desarrolla en Madrid. Actualmente persisten el Corral de la Cruz (1579) y el Corral del Príncipe (1582). Sin embargo, el que mejor se conserva es el Corral de comedias de Almagro (Ciudad Real).



Respecto a la puesta en escena debió de haber gran variedad de recursos en los corrales de comedias: decorados, tramoyas, todo tipo de utilerías de personaje y de escena, variado attrezzo y vestuario, efectos sonoros, animales música y efectos especiales… Se usaban también cortinas para el acondicionamiento del espacio o de los nichos, rocas, fuentes, etc.

Cortinas: para diferenciar espacios. En otras ocasiones el cambio de decoración lo marcaba el movimiento de los actores. La manera de abrir la cortina también variaba según la intención: sueños, revelaciones, entrar a sitios…

Elementos arquitectónicos: Todos eran postizos y desmontables: ventanas, barandillas… El hueco o nicho central era el que se utilizaba con más frecuencia. Los corrales más importantes tenían hasta 9 nichos, 3 por planta, incluyendo las puertas abajo y los balcones que son los dos pisos superiores. Servían para configurar la mayoría de los interiores.

Artefactos o maquinarias: como árboles de cartón o lienzos pintados que figuraban bosques o calles. El sol, por ejemplo, era un disco de papel tras el que ardían varias candelas. Las tormentas se simulaban con un barril lleno de piedras que rodaba bajo el escenario. 

Escotillones o trampillas de acceso al escenario desde abajo. Viejo artilugio usado desde la Edad Media.

Tramoya. Tenía escondido los contrapesos detrás de los postes. Maquinas que hacen desaparecer a los actores a la vista del público, los hacía descender o aparecer. Usaban un sofisticado juego de poleas y cuerdas para mover a los actores.

Interpretación: los personajes de comedia se clasificaban conforme a  la serie de paradigmas que componen la galería de figuras del género: el Rey, el poderoso que suele ser un noble o un príncipe, el Caballero, el galán, el gracioso, el villano, la dama, la criada… Son arquetipos tópicos de la época.

Respecto a su desarrollo, podemos resumir que la evolución del espectáculo comenzaba con una loa, seguía el baile y luego la obra con intermedios variados y un baile final.

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